Buenas prácticas en redes sociales
Tenemos que partir de la siguiente base: las redes sociales no son para hablar sobre nosotros, sino para crear un espacio en el que la comunidad pueda hablar sobre los temas que le interesan.
En este sentido, el contenido que generamos debe estar enfocado en darles a las personas algo valioso, algo que realmente sea de su interés. ¿Para qué? Para que puedan tomarlo como propio, conversar sobre ese contenido y compartirlo.
Una forma de chequear la relevancia de nuestro contenido es preguntarnos a nosotros mismos: “¿yo compartiría esto?”. Si la respuesta es negativa, mejor no publicar. Acá aplica la regla de “menos es más».
Transformar características en ventajas
Para generar contenido relevante, es importante que salgamos del plano descriptivo. Una cosa es informar sobre lo que hacemos (“vendemos cuadernos”) y otra muy diferente es comunicar los beneficios de lo que hacemos (“con este cuaderno vas a planificar las mejores ideas del año”).
En el primer caso, nos quedamos en las características. En el segundo, seducimos con ventajas.
Esto aplica también a la comunicación de una organización. Si solamente informamos (“ayer estuvimos en tal evento”, “tenemos más de 1.000 empleados”) sin explicar qué beneficio tiene eso para las personas, nos estamos quedando en el plano descriptivo.
¿Cómo pasar del “qué” al “para qué”?
- Hacé una lista de todas las características de tu producto/servicio y al lado anotá qué necesidades resuelve cada una.
- Las características que no puedas asociar a una ventaja, dejalas a un costado y quedate con las otras.